En el folklore flamenco hay un proverbio que dice:

«Ella podría saquear el infierno y permanecer ilesa».

Ella es Dulle Griet, una mujer que fue al infierno a desafiar al diablo el día del apocalipsis.

En el fin del mundo, la tierra es consumida por las manifestaciones, los saqueos y el fuego. Las personas se han convertido en monstruos y el cielo y el infierno se funden en el horizonte rojo. 

En medio un grupo de mujeres saquean las últimas provisiones y destruyen los sembríos, enfrentándose a monstruos y a un pequeño ejército de hombres cobardes.

Dulle Griet se abre paso, hasta la boca del infierno, que luce aterrada. Ella Lleva una armadura de hombre y los restos de un botín que parece haber robado a un rey.

En el siglo XVI cuando un ejército asediaba una ciudad, entraban a saquear las casas y a violar a las mujeres. 

En esta pintura de Pieter Brueghel, creada en 1562, se representa la última opción que las mujeres tenían: destruir el mundo, para evitar que los hombres ultrajen sus pertenencias, sus cuerpos y sus almas.

Dulle Griet es una antiheroína, que a pesar de ver que todo está perdido, no duda en ir a saquear el infierno, para vengarse de la existencia misma.

Esta historia es una referencia sobre el miedo que los hombres tienen cuando las mujeres se juntan en un estado histérico.  

Si las mujeres sobreviven al día del apocalípsis, Dios huye y el diablo tiene miedo.