
Las Amazonas Dahomey hicieron temblar a los colonizadores europeos.
Se llamaban a sí mismas N´Nonmiton (Nuestras Madres) y eran una fuerza de combate élite del Reino de Dahomey, actual República de Benin.
Atacaban antes del amanecer y decapitaban a sus víctimas.
No se les permitía casarse ni tener hijos mientras servían al reino, ya que eran consideradas semi-diosas. Ni siquiera el rey podía romper los votos de castidad de las N´Nonmiton y quien se atrevía a tocarlas era castigado con la muerte.
Muchas fueron reclutadas a la fuerza desde los 8 años. También hubo mujeres que lo hacían por su voluntad. Otras cuyos maridos las ingresaban por ser rebeldes y difíciles de controlar.

Parte del entrenamiento de estas guerreras era saltar sobre una pared cubierta de ramas de acacia espinosa . Debían ser rápidas, despiadadas y doblar en fuerza y valor a los hombres.
Pese a la brutalidad del entrenamiento al que eran sometidas, ser una guerrera representaba la oportunidad de escapar de los trabajos forzados de la vida doméstica; además, esto les permitía ascender a posiciones de mando e influencia en el Gran Consejo del Reino.
Algunos observadores externos relatan que cada mujer Dahomey podía llegar a tener hasta 50 esclavos a su servicio. Estos anunciaban su paso con una campana de manera que los pobladores quedaban advertidos de mirar hacia otro lado.
Seh Dong Hong Beh fue una de los generales más importantes del ejército Dahomey, estuvo al mando de 6000 mujeres bajo las órdenes del Rey Behanzin. En 1989, cuando Francia había colonizado Porto-Novo, las constantes luchas contra sus vecinos enemigos disminuyeron a 1500 las guerreras del ejército.

Según la historia oral, el ejército dahomano atacó una aldea que se encontraba bajo la soberanía francesa. El jefe en un intento por tranquilizar a los pobladores, proclamó que el tricolor de la bandera los protegería, fue entonces cuando el general dahomano preguntó:
“¿Te gusta esta bandera?, muy bien, te servirá”.
Tras dar la señal, una de las guerreras lo decapitó con su Alfanje y llevó al Rey Behanzin la cabeza envuelta en la bandera.
Este evento desencadenó en la Guerra Franco-Dahomana.
Tras 23 batallas en la Guerra Franco-Dahomena, las Dahomey fueron casi desaparecidas, aunque su fiereza y valor en combate cambiaron la forma en que las mujeres eran consideradas en África.
La última Dahomey murió en 1979 con más de 100 años de edad… Se llamaba Nawi.


Las amazonas guerreras del reino de Dahomey
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